La trazabilidad industrial permite el seguimiento de un producto en todo su ciclo de vida y por las diferentes fases de la cadena de producción, almacenado y distribución. Se consigue mediante el uso de etiquetas con código de barras, que facilitan la lectura para conocer todos sus detalles y pasos por los que ha pasado, y para introducir nueva información tras manipularlo.
Una vez entra el camión, el operario comprueba el pedido en el ERP y, si todo es correcto, lee el código de barras del producto mediante un terminal para poder crear una etiqueta nueva y dar inicio a la trazabilidad industrial.
Esta etiqueta adhesiva industrial se imprime con una impresora térmica, que en este proceso suele ser de 100 mm x 50 mm o de 100 mm x 80 mm. Los datos que contiene identifican el producto con su lote, ubicación, código de producto, fecha de entrada, etc.
El proceso de producción requiere de un sistema de etiquetado automático para identificar cada unidad de packs. Esta etiqueta adhesiva industrial se imprime con el código de barras EAN 128 y contiene información de lote, fecha, código de producto, fecha de producción…
Antes de cerrar el pallet del final de proceso de producción, en este punto de control se coloca un escáner para leer la etiqueta de cada caja y así poder identificar de qué producto unitario se compone. Este paso genera una etiqueta GS1 con toda la información del producto: lote, caducidades, códigos de productos, etc. Con la impresión de esta etiqueta se cumple con la normativa actual marcada por AECCO.
A partir de aquí, el pallet sigue hasta el final de línea, donde un operario con carretilla coge el pallet y lee el código de barras EAN128 para llevarlo a expedición.
En las órdenes de carga de los camiones, el producto almacenado debe ser seleccionado en el proceso de picking e identificado antes de llevarlo al camión.
Las carretillas, que recogen la mercancía ya etiquetada en la línea de producción o almacenada, deben ir equipadas con terminales robustos y pantallas grandes para una cómoda lectura y un uso eficiente. En muchos casos también necesitan una pistola lectora de código de barras para comprobar cada producto.
En esta fase de la trazabilidad industrial, todos los productos identificados a lo largo de la línea de producción deben quedar almacenados en su correcta ubicación con códigos de barras.
Los terminales de las carretillas están conectados con el ERP, que indica los pedidos que se deben preparar para su salida, y de forma automática se genera una etiqueta. En este caso, el sistema le indica toda la información al operario de forma automatizada.
En expedición, el pedido especifica las órdenes que el operario debe seguir para coger el pack correcto e identificar el producto con un terminal. En función del cliente final, se tiene que volver a etiquetar el producto con datos concretos. En estos casos, una impresora de sobremesa es la solución idónea para etiquetar el producto.
